Sala Boliche

  • Lorenzo Aparicio «Boliche»


    Madrid ve nacer al pintor “Boliche” en 1900. Albañil de la Diputación de Madrid, su obra como pintor se caracteriza por el empleo de técnicas mixtas, desde el óleo y los materiales tradicionales hasta los materiales propios de su trabajo.

    Plasmó en su obra artística una cosmogonía propia; un mundo de imágenes y rostros extraños que sólo podían pertenecer a su mente creadora y fabuladora. Un repertorio iconográfico salido de su imaginación y fantasía para nutrirse al mismo tiempo, de su vida y biografía en África, batallas, toros, toreros y personajes singulares. Su arte es el de un genio visionario, un creador estrambótico y extravagante, lleno de humanidad. Boliche creía en lo que hacía y esta seguridad en su arte le hacía sentirse altanero y orgulloso de su obra plástica.

    Su trabajo artístico lo llevó a cabo con las técnicas y soportes más insólitos, desde el óleo y tintas tradicionales hasta los materiales de desecho más insospechados que él manipulaba y recreaba hasta la obra maestra.

    Boliche consiguió en el arte algo difícil y buscado por todos los artistas: un lenguaje personal. Sus trazos tienen mucho de idas y venidas sobre el soporte, hasta recubrir plenamente el vacío con las espirales y ondulados de sus dibujos. Boliche consiguió con su obra ponerse en la cima de los nombres del Naïf Español. Una obra naïf expresionista y llena de sabores cromáticos.

  • Plano de situación